Las plantas nativas son también llamadas indígenas, naturales o autóctonas. Son las que evolucionaron, se propagaron y desarrollaron espontáneamente en una región sin cultivo ni intervención del hombre.
La presencia de especies formando parte de la vegetación de una zona geográfica obedece a múltiples causas que tienen que ver con factores ambientales actuales y pasados (climáticos, eventos geológicos, tipos de suelos), evolutivos, capacidad de dispersión y adaptación, intervención de los animales y del hombre, etc.
Las especies autóctonas presentan un centro de origen y un área de dispersión, lo que determina diferentes ecoregiones.
Es importante que se conozca, valorice, difunda, utilice, proteja y preserve la flora autóctona. Esto se logra a través de áreas protegidas (parques nacionales y reservas provinciales y municipales) y de la práctica del paisajismo sustentable, que las utiliza debido a su buena salubridad y bajos requerimientos.