Árbol de 3 a 12 m de altura. Pertenece a la familia de las Anacardiácias. Su copa es globosa y frondosa. Su corteza es pardo clara y escamosa. Es de follaje persistente. Sus hojas son simples de jóvenes y luego compuestas, alternas, imparipinnadas, con folíolos lanceolados y de bordes finamente dentados, de color verde amarillento en el haz y más claro en el envés. Sus flores de primavera son pequeñas, blanquecinas y están dispuestas en panojas axiales. Sus frutos son drupas globosas, como arvejas de color amarillo verdoso y brillantes, que al madurar se tornan castañas. Originario de Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y norte y centro de Argentina. Árbol típico del monte serrano. Requiere suelos sueltos y drenados. Tolera desde pleno sol a sombra. No soporta bien la sequía, ni el anegamiento. Crecimiento relativamente rápido que mejora con riego moderado. Tolera vientos y heladas intensos. Árbol apícola y de uso medicinal (múltiples usos), pero a la vez, en algunos casos, es venenoso (sensibilidad alérgica, daño en la piel, fiebre y problemas de visión).