Estas plantas son de consistencia no leñosa, aunque pueden presentar en algunos casos tallos basales leñosos. A diferencia de las anuales y bianuales, viven varios años creciendo, floreciendo y multiplicándose. Algunas de ellas mantienen sus hojas y tallos durante el invierno. En otras, denominadas vivaces, sus tallos y hojas se secan en la época de frio y sus raíces siguen vivas para rebrotar en primavera, con un comportamiento similar al de las bulbosas. Existe gran variedad de herbáceas perennes con diversas texturas y colores de follaje, con variados colores y épocas de floración y adaptables a distintas situaciones de suelo y asoleamiento. Se las puede plantar solas, combinadas con arbustos y/o gramíneas o en macetas. La ventaja de usar este tipo de plantas, a diferencia de las de estación, es que no es necesario reponerlas luego de cada temporada.