A la hora de decidirse a construir una pileta en el jardín, podrá asesorarse con su paisajista. Este podrá diseñar la pileta y el área de solárium teniendo en cuenta el espacio disponible, el asoleamiento, el estilo de la construcción y del jardín y los gustos, las costumbres y las edades de los miembros de la casa. El proyectista ubicará y dará forma al área de pileta, proponiendo y asesorando acerca de los materiales, colores, efectos de agua, tipo de protección e iluminación posibles y sugiriendo los cambios que fueran necesarios hacer para integrar el sector de pileta al jardín. El diseñador también se encargará de ubicar el filtro, la bomba y calentador en un lugar que sea de fácil acceso para el mantenimiento pero que a la vez pase desapercibido. En los diseños se pueden incluir cantidades de detalles innovadores. Por ejemplo, a las piletas cercanas a un gran espejo de agua se les puede dar el efecto de bordes infinitos para crear la sensación de continuidad de éstas en los espejos de agua. Otras ideas podrían ser agregar efectos de chorros o caídas de agua, incluir un hidromasaje o pileta para niños o crear amplios escalones de baja profundidad para los más chicos y hasta para ubicar allí alguna reposera. También, entre otras cosas, se podría prever contar con un sector de duchas y vestuarios, con gradas o bancos para tomar sol y guardar dentro material de pileta o con un muelle para acceder a algún espejo de agua cercano. Las ideas son casi inagotables, solo hay que dejar volar la imaginación teniendo en cuenta tanto la estética como la practicidad.