A pesar de la definición que conocemos de maleza (planta que se torna indeseable) se han descubierto más de 500 especies comestibles en el cono sur del continente americano, que son tan o más nutritivas y sabrosas que los vegetales que se consumen habitualmente. Dicen los investigadores que las malezas tienen sabor parecido al de la acelga y al de la espinaca. Este estudio nos da la tranquilidad de que existen recursos para combatir el hambre en el planeta. En la obra publicada por el INTA figuran unas 237 especies con sus características, hábitats, partes comestibles, sugerencias de cocción y recomendaciones para su recolección y manejo. Por ejemplo: del Taraxacum officinale (diente de león) dice que se come la planta entera: las raíces crudas, picadas finamente para ensalada o fritas para acompañar papas hervidas y las flores se comen crudas, al vapór, fritas o en forma de pickles; del Cardus thoemeri (cardo de caballo) dice que se comen los tallos tiernos, pelados y hervidos o al vapor como los espárragos; y del Hordeum murinum L. (cola de zorro) dice que se comen las semillas molidas o cocidas en agua y leche.
Carduus thoermeri