Árboles con historia - El algarrobo de Pueyrredon:
En las barrancas de San Isidro, en el norte del Gran Buenos Aires, en la Quinta Pueyrredon (Rivera Indarte 48) se encuentra el llamado “Algarrobo de Pueyrredon”, debajo del cual –según se cuenta– San Martín y Pueyrredon planificaron la libertad de América.
La casona de la quinta tuvo varios dueños, pero su principal residente fue Juan Martín de Pueyrredon. También fue habitada por Roque Sáenz Peña durante su presidencia (1910-1914). Fue construida en 1790 y sus habitaciones se distribuyen en torno a un amplio patio central que contiene un aljibe y canteros con naranjos. Desde el patio se observa el atelier que construyó el arquitecto y notable pintor Prilidiano Pueyrredon (hijo de Juan Martín), quien heredó la chacra y le realizó cambios y ampliaciones. Desde 1941 el predio pertenece al patrimonio municipal de San Isidro y es conocido como el Museo Pueyrredon.
El algarrobo blanco (Prosopis alba) es un árbol típico del talar, bosque que cubría las barrancas del partido. Esta especie está en peligro de extinción en la provincia de Buenos Aires. Es soporte para distintas plantas epífitas como claveles del aire y la orquídea flor de patito que se apoyan sobre sus ramas. También es posible observar la presencia de líquenes que son asociaciones entre hongos y algas. Es decir, una simbiosis y nos sirve como bioindicador, ya que su presencia es sinónimo de buena calidad del aire.
Desde 1915 el histórico árbol de la Quinta Pueyrredon lleva una placa en la cual se consigna que, a su pie, mantuvieron largas entrevistas los generales Pueyrredón y San Martín. El ejemplar fue declarado Árbol Histórico por la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos en 1946. Se calcula que tiene más de 330 años y está en perfecto estado sanitario.
A dicho árbol Victoria Ocampo lo hizo protagonista de un libro: Habla el algarrobo.
El 23 de septiembre de 2011, por Decreto Nº 2.366, el Intendente de San Isidro declaró Monumento Natural Municipal al algarrobo blanco de la Quinta Pueyrredon junto con otros siete árboles de gran valor para el partido.
En la ciudad de Buenos Aires, en Plaza Pueyrredon (popularmente conocida como Plaza Flores) se levanta un retoño del Algarrobo de Pueyrredon.
Juan Martín de Pueyrredon nació en Buenos Aires el 18 de diciembre de 1777 y murrió el 13 de marzo de 1850 en su casa de San Isidro. Era hijo del comerciante francés Don Juan Martín de Pueyrredon y de Rita O’Dogan, de familia porteña de origen irlandés.
Inicialmente se destacó en la historia nacional por formar con gauchos un escuadrón de caballería (Regimiento de los Húsares de Pueyrredon) para unirse a Santiago de Liniers en la lucha contra las invasiones inglesas en 1806. También sobresalió por ser designado por la Primera Junta en 1810 como encargado de la gobernación de Córdoba y luego de Chiquisaca En 1812 fue miembro del Primer Triunvirato. En septiembre de 1815 fue nombrado diputado por la provincia de San Luis ante el Congreso de Tucumán. Pocos meses después fue elegido Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata por el Congreso que declaró la Independencia. Por ese entonces Pueyrredon tenía un solo objetivo: que el General San Martin y su ejército cruzaran los Andes para liberar América de los españoles. En su Chacra de de San Isidro, en repetidas ocasiones y debajo del algarrobo que mira la barranca, con la participación de Tomás Guido se tomaron las decisiones estratégicas del cruce de los Andes (1818).
Tras un tiempo de exilio, Pueyrredon regresó al país en 1821 y dividió su tiempo entre sus propiedades de la ciudad y la Chacra de San Isidro. En esta última buscó paz y tranquilidad en los jardines. Sobre las barrancas del río y rodeado de la flora autóctona, se dedicó a la horticultura: plantaba árboles y cultivaba flores, convirtiendo el entorno de la casa en un maravilloso jardín.