Los fertilizantes aportan nutrientes al suelo. Son de origen inorgánico o químico y son rápidamente asimilados por las plantas. Se presentan en diversas formas: en polvo, granulados, líquidos o en bastones.
Los fertilizantes pueden aportar un solo nutriente (aislados) o la combinación de varios (complejos). Por ejemplo: la Urea provee un alto contenido de N (45%), el Superfosfato de Calcio provee un alto pocentaje de P (42-45%), el Sulfato de Potasio proporciona K en un 30% aproximádamente, el Triple15 provee N-P-K en proporciones iguales (15%), la Nitrofoska azul además de proveer los 3 nutrientes esenciales aporta Mg, S y micronutrientes.
El N es esencial para el crecimiento en verde de la planta, tiene inferencia en el proceso de fotosíntesis y en la producción de proteínas. El P incide en el desarrollo de las raíces, en el crecimiento de la planta. El K es vital en el proceso de fotosíntesis, ayuda a la planta a resistir enfermedades y heladas, tiene influencia en la calidad de frutos y leños.