Las plantas anuales y bianuales tienen un único ciclo vegetativo para después morir. Se caracterizan por tener una abundante y prolongada floración en diversos colores. Se las utiliza en borduras, para formar macizos, en macetas o para rellenar espacios hasta que las plantas perennes que las rodean crezcan lo suficiente. El uso de estas plantas requiere que se las renueve anualmente, pero permite variar los colores y las alturas en el jardín de una temporada a la otra.
Algunas veces se utilizan plantas perennes como si fuesen de un sólo ciclo debido a que las condiciones climáticas extremas hacen que éstas mueran.
Estas son algunas de las plantas que se pueden usar en otoño/invierno: coqueta, no me olvides, pensamiento, prímula, caléndula, alhelí, violeta de los Alpes, clavelina, cineraria de flor, alisum, etc.